lunes, 24 de octubre de 2011

Empieza una nueva aventura

Hola amigos, me da mucho gusto estar en contacto con ustedes. Estas últimas semanas han sido muy duras para nosotros porque nos hemos dedicado a promover la serie del Luchador. Un proyecto muy difícil porque nos siguieron las cámaras por casi 5 meses en diferentes actividades. En la arena, en el gimnasio, en la casa y a nuestra familia.

Estoy muy contento que el canal A&E se haya interesado por la lucha libre y dar un paso muy importante para su lanzamiento en Latinoamérica. Me llena de mucho orgullo como mexicano y como trabajador de la empresa más antigua en el mundo y porque no, de la mejor del mundo, la mexicana. Tengo los elementos para afirmarlo, pues afortunadamente me ha tocado trabajar en las empresas más importantes. En México el CMLL, en Estados Unidos TNA y WWE, en Japón en la empresa New Japan. Además de las presentaciones que hice junto a Olímpico y Satánico en Suiza, Francia, Alemania, Inglaterra y Brasil. Y bueno, hablaré de ello en otra oportunidad.

No tienen idea de lo emocionado que me encuentro, de ver la publicidad en diferentes puntos de la ciudad, en el mismo canal donde pusieron la serie de Jean Claude Van Damme al cual le tengo mucha admiración. Afortunadamente es el CMLL quien da este paso importante y el ser yo, quien forme parte de este programa.

Ha sido complicado, pues para nuestros amigos y para nuestra familia no es sencillo tener una cámara todo el tiempo. Al final, ha valido la pena el esfuerzo. Gracias a quienes creyeron en mí y los invito a ver El Luchador a través de A&E.

La lucha libre y Rey Bucanero




Pocas veces tengo la oportunidad de dirigirme a ustedes y es la primera vez que experimento esta sensación. Y aunque no tengo una imagen particular, estas líneas son para ustedes, los seguidores de la mejor lucha libre, la mexicana. Eso se los aseguro.

Confieso que estaba renuente cuando se planteó la idea de abrirme por completo ante unas cámaras, y les recomiendo que sigan los capítulos de la serie “El Luchador”. Algunos de ustedes sabrán que Rey Bucanero es un luchador que siempre se levanta después de una derrota. Pero para el hombre, mi vida quedó marcada tras el divorcio de mis padres, a la edad de 8 años.

Me fui a vivir con mi tío el Pirata Morgan, convirtiéndose en lo más cercano a una imagen paterna. Yo lo seguía a todos lados y se me hacía sensacional ir con el a sus entrevistas, a las arenas y ver como lo seguían sus fans. Eso era lo que quería para mí. Hablé con mi tío sobre el interés de entrenar lucha libre y así empecé a dar mis primeras llaves y contrallaves en el gimnasio a la edad de 14 años.

Es cierto que Morgan fue una gran influencia, pues tengo otros familiares dentro del ambiente como es el caso del Verdugo y el Hombre Bala a quien Atlantis desenmascaró y con quien conformé la tercia de los Guerreros de la Atlantida.

Mi personaje surge básicamente de esa influencia tan fuerte de mis tíos que luchaban bajo el nombre de los Bucaneros y seguí con la tradición. Nadie me ha preguntado qué pasaba cuando estaba junto a mi tío o cuando lo acompañaba a las arenas. Y en esa niñez, me emocionaba cada vez que veía luchar al Pirata Morgan. Al terminar la función, nos íbamos a la casa y en el camino me preguntaba si era la misma persona que había visto en el ring. Eso me duró poco, porque al pasar el tiempo sufría cuando lo veía perder alguna batalla y más si ésta era de apuestas.

Debuté a los 17 años, en la Empresa Mexicana de Lucha Libre y la verdad, no fue nada sencillo. Pues aparte de ser muy joven, mi tío era muy odiado y muchos se desquitaron conmigo. Pero gracias a eso, me hice más recio y empecé a entrenar con luchadores mas fuertes y poder defenderme en el ring.

El sueño dorado de todo luchador es trabajar en la Arena México y hacer una larga temporada en el Consejo Mundial de Lucha Libre y mi sueño lo he cumplido. Tengo la fortuna de seguir perteneciendo a la empresa más antigua del mundo. Pero mi meta va mas allá… aún tengo mucho mas que conquistar.