Mi niñez fue difícil, de pequeño mi hogar se dividió al separarse mis padres, lo que complico todo, como ocurre en muchos hogares de nuestro país.
El no contar con tus padres, te afecta mucho de manera personal, pero también te obliga a crecer y ver la realidad de las cosas. En mi caso, la ausencia de la figura paterna fue cubierta por mi tío, el enorme y grandioso Pirata Morgan.
Yo lo acompañaba a las arenas de lucha libre y a los diferentes compromisos que tenía; así me empezaron a conocer. Cuando mi tío iba al gimnasio a entrenar, yo lo acompañaba y de paso entrenaba con el. A veces veía luchadores de cartel y me hacían duros castigos. Al principio me daba coraje, porque era novato y no sabía como defenderme, pero gracias a eso, me fui haciendo de maña que me sirvió cuando debuté y que me ha ayudado a consolidar a Rey Bucanero como uno de los luchadores más rudos.
Inicié como ustedes saben, en el Consejo Mundial de Lucha Libre y básicamente luchaba en la Pista Arena Revolución, luego me lesioné de la clavícula y mas tarde me presenté en la arena México e integré la tercia de los “Malditos” con el Escudero Rojo y Reyes Veloz.
Después tuve la oportunidad de hacer tercia con dos grandes rudos de la empresa como Satánico y Emilio Charles y de hecho nos coronamos campeones mundiales de tercias, título que perdimos ante Mr. Niebla, Lizmark y Atlantis en la Arena Coliseo. Pero la historia, no termina ahí, hay mucho que contar y me dará gusto compartirlo son ustedes para que vean que me llevo a ser el luchador que soy ahora.